Almonacid
del Marquesado es un municipio español de la provincia de Cuenca, en la
comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
HISTORIA
Los
vestigios de población en la zona de Almonacid se remontan a la época
prehistórica, encontrándose en su término utillaje procedente de la Edad del
Bronce, que se relacionan con los importantes yacimientos de la comarca
cercana, como la Cueva del Fraile en Saelices.
Durante
el dominio de Roma, Almonacid se encontró junto a la importante ciudad de
Segóbriga, existiendo varios núcleos poblados de los que aún quedan restos
cerámicos, además de una necrópolis bastante extensa de la que hoy no quedan
apenas restos.
El
nombre de Almonacid es de procedencia árabe y proviene del vocablo Al-Monaster,
que significa El Monasterio. La zona fue reconquistada a finales
del siglo XII, y Almonacid pasó a pertenecer a la Tierra de Alarcón.
Posteriormente, en 1305, pasó a formar parte del Señorío de Villena, cuyo titular
era Don Juan Manuel. Es por su pertenencia al Marquesado de Villena por lo que
se añadió al nombre Almonacid, el apelativo del marquesado para
diferenciarlo de otros lugares con idéntico topónimo.
A
finales del siglo XV el municipio recibe el privilegio de villazgo. En la Edad
Moderna perteneció a los Condes de Cifuentes, y a partir del siglo XIX pasa a
ser posesión de los Condes de Santa Coloma. En el siglo XX Almonacid alcanza su
máximo histórico de población, en los años 30, comenzando entonces un lento
pero continuo declive que dura hasta hoy.
La
importancia turística de este pueblo viene dada por sus extraordinarias y
famosas fiestas populares de La Endiablada (declarada de interés turístico) en
honor a la Virgen de la Candelaria y San Blas, los días 2 y 3 de febrero de
cada año.
PODEMOS VER
Iglesia parroquial de
Santiago Apóstol.- Iglesia de planta de cruz latina con nave
longitudinal de tres tramos, separada por arcos fajones apoyados sobre
pilastras, crucero de brazos cortos y cabecera plana. Adosada a muro sur del
crucero, sacristía y a los pies, coro alto al que se accede por escalera
adosada al muro norte. Se cubre la nave longitudinal con bóvedas de arista, el
crucero con cúpula semiesférica y los brazos con bóvedas transversales de cañón;
la cabecera se cubre con bóveda de lunetos. Alos pies adosada al muro
occidental y centrada con este, torre de planta rectangular. Se ilumina el
interior de la iglesia por tres ventanas ubicadas en la fachada sur: una
primera de hueco rectangular abocinada, en el brazo sur del crucero y dos
ventanas en ojo de buey ubicadas en los tramos 2 y 3º. En el exterior,
destacamos la portada de acceso al templo, formada por hueco con arco de medio
punto adovelado, con frente resaltado apoyado sobre impostas y
jambas,
enmarcado entre orden apilastrado con arquitrabe moldurado, friso liso y
cornisa, sobre el que se levanta un segundo cuerpo apoyado sobre banco, formado
por hornacina lisa que aloja la imagen de Santiago Apóstol, enmarcado por
aletones mixtilíneos y coronado por cruz de piedra. La torre de planta
rectangular, formada por tres cuerpos, el último de los cuales lo forma el
campanario, muy retranqueado con respecto a los anteriores.
Si
tenemos en cuenta los datos suministrados por los visitadores durante los
siglos XVI y XVII, la iglesia era de una nave de piedra y yeso, con cubierta de
madera, seguramente de estilo románico. Así se mantendrá hasta comienzo del
siglo XVIII en el que prácticamente se reconstruye con mampostería y sillería
en las esquinas, con cornisa de gola en el cimborrio y de perfil mixto en la
nave y brazos del crucero. La torre sufrirá el derrumbamiento del campanario en
la segunda mitad del siglo XX y en 1970 se reconstruirá completando el segundo
cuerpo y reconstruyendo por completo el campanario con muros de sillería muy
retranqueado respecto a los cuerpos inferiores. La portada de acceso al templo
se renovó por completo en el año 1997, rejuntando la sillería, aportando piezas
deterioradas y colocando una nueva puerta de acceso en madera de nogal.