Horcajo de Santiago es un municipio de la provincia de Cuenca en la Comunidad Autonoma de Castilla-La Mancha.
HISTORIA
Horcajo de Santiago se ubica en a Mancha Alta sumido en un aire renacentista, perteneciente a la Orden de Santiago. La arquitectura religiosa se impone en su silueta con la iglesia de la Inmaculada Concepción. Es del siglo XVI, muy modificada en el XVII, su monumentalidad encaja en contrafuertes entre los que se abren estilizadas ventanas ojivales, su portada principal es plateresca muy decorada. Otras obras religiosas la abrigan a veces desde lejos, como las ermitas.
La localidad de Horcajo de Santiago cuenta con una magnífica historia que se refleja en sus calles y sus monumentos. Villa desde 1331, Horcajo de Santiago ha sido testigo de los avatares de la Historia en la configuración de sus calles, en la personalidad de sus gentes o sus fiestas.
Velmontejo de Riánsares
Velmontejo, actual enclave arqueológico, es una antigua población cuya importancia estratégica es notable. Enclavado en uno de los márgenes del río Bedija, fue un punto estratégico en las comunicaciones entre Uclés y la Mancha Alta. Su origen, probablemente, sea la Edad de Bronce. Se han localizado restos de varias épocas, llegándose a encontrar, en las recientes excavaciones, edificios industriales como una bodega o la antigua Iglesia de Santiago de Belmontejo fechada entre los siglos XI y XII. Aunque la documentación más antigua conocida sobre Velmonte se refiere al año 1200, se puede presumir la presencia y dominio cristiano anteriormente. El inicio de la decadencia poblacional de Velmonte se puede situar, sin ningún género de dudas, en la epidemia de peste negra que asoló la comarca entre 1348 y 1350. Este declive y despoblación de Velmontejo llevó a la Orden de Santiago a trasladar la cabecera de la Encomienda a Horcajo en el año 1387, procediendo al nombramiento de Juan Mendoza como comendador de Horcajo-Velmontejo anexionando su territorio al de Horcajo.
Numerosas casas palacio con blasones y rejerías, portadas labradas y detalles, se han conservado para mostrar al viajero el esplendor de su villa. De entre ellas destaca la casa de las Cadenas que entre las florituras de su portada tiene la flor de lis porque sirvió de ilustre hospedaje al rey Fernando VII. Otras obras civiles como cárcel, la antigua Notaría, la casa del Marqués o del Comisario, acecharán el paseo que habrá de mantenerse atento a las insignes fachadas.
Horcajo cuenta con magníficos ejemplos de arquitectura civil, sobre todo relacionados con la llegada de Hidalgos procedentes de Ocaña, de la que dependía administrativamente. La familia Céspedes fueron los artífices de la llegada y asentamiento de familias hidalgas en Horcajo (Paradas, Chacones, Oreas, Tineos, etc.).
La presencia de hidalgos transformó la localidad.
A lo largo del siglo XVI, e impulsado fundamentalmente por la presencia de hidalgos y la Orden de Santiago, se levantaran las ermitas de San Sebastián y Santa Ana, la Cárcel , modificación de la Casa de la Cadena, la Iglesia Parroquial o el Hospital de Pobres, así como la Casa del Comisario (antiguo convento). La casa de la Encomienda (la Tercia) se hizo por el comendador Pedro Vélez de Guevara en entre 1537 y 1539.
Entre sus fiestas más destacadas, El Vítor, declarada de Interés Turístico Regional, es la manifestación más importante de esta población.Es la procesión más larga de la Cristiandad, en la que la Inmaculada es paseada durante toda la noche y parte del día siguiente. Se celebra en el mes de diciembre.
La localidad de Horcajo de Santiago cuenta con una magnífica historia que se refleja en sus calles y sus monumentos. Villa desde 1331, Horcajo de Santiago ha sido testigo de los avatares de la Historia en la configuración de sus calles, en la personalidad de sus gentes o sus fiestas.
Velmontejo de Riánsares
Velmontejo, actual enclave arqueológico, es una antigua población cuya importancia estratégica es notable. Enclavado en uno de los márgenes del río Bedija, fue un punto estratégico en las comunicaciones entre Uclés y la Mancha Alta. Su origen, probablemente, sea la Edad de Bronce. Se han localizado restos de varias épocas, llegándose a encontrar, en las recientes excavaciones, edificios industriales como una bodega o la antigua Iglesia de Santiago de Belmontejo fechada entre los siglos XI y XII. Aunque la documentación más antigua conocida sobre Velmonte se refiere al año 1200, se puede presumir la presencia y dominio cristiano anteriormente. El inicio de la decadencia poblacional de Velmonte se puede situar, sin ningún género de dudas, en la epidemia de peste negra que asoló la comarca entre 1348 y 1350. Este declive y despoblación de Velmontejo llevó a la Orden de Santiago a trasladar la cabecera de la Encomienda a Horcajo en el año 1387, procediendo al nombramiento de Juan Mendoza como comendador de Horcajo-Velmontejo anexionando su territorio al de Horcajo.
Numerosas casas palacio con blasones y rejerías, portadas labradas y detalles, se han conservado para mostrar al viajero el esplendor de su villa. De entre ellas destaca la casa de las Cadenas que entre las florituras de su portada tiene la flor de lis porque sirvió de ilustre hospedaje al rey Fernando VII. Otras obras civiles como cárcel, la antigua Notaría, la casa del Marqués o del Comisario, acecharán el paseo que habrá de mantenerse atento a las insignes fachadas.
Horcajo cuenta con magníficos ejemplos de arquitectura civil, sobre todo relacionados con la llegada de Hidalgos procedentes de Ocaña, de la que dependía administrativamente. La familia Céspedes fueron los artífices de la llegada y asentamiento de familias hidalgas en Horcajo (Paradas, Chacones, Oreas, Tineos, etc.).
La presencia de hidalgos transformó la localidad.
A lo largo del siglo XVI, e impulsado fundamentalmente por la presencia de hidalgos y la Orden de Santiago, se levantaran las ermitas de San Sebastián y Santa Ana, la Cárcel , modificación de la Casa de la Cadena, la Iglesia Parroquial o el Hospital de Pobres, así como la Casa del Comisario (antiguo convento). La casa de la Encomienda (la Tercia) se hizo por el comendador Pedro Vélez de Guevara en entre 1537 y 1539.
Entre sus fiestas más destacadas, El Vítor, declarada de Interés Turístico Regional, es la manifestación más importante de esta población.Es la procesión más larga de la Cristiandad, en la que la Inmaculada es paseada durante toda la noche y parte del día siguiente. Se celebra en el mes de diciembre.
PODEMOS VISITAR
Iglesia Parroquial Inmaculada Concepción.- Construida principalmente en el s. XVI y finalizada en el XVII. Su planta es de una nave con tres tramos y cabecera poligonal con dos capillas laterales. La fábrica está realizada en mampostería a excepción de la torre y los contrafuertes que son de sillería en piedra caliza, típica de la zona. Los maestros canteros fueron García de Hermosa y Juan de Hornedo entre otros.
La torre es de planta cuadrada, realizada en cuatro cuerpos y el zócalo separado por imposta. Está coronada con chapitel, de 1906, de teja roja en la que se encuentra el reloj del fabricante vasco «Viuda de Maura» que marca las horas desde 1946. La estructura originaria del siglo XVI convierte a la torre en un claro ejemplo de estilo herreriano.
Cabe destacar las portadas renacentistas del Sol y de la Umbría.
La Puerta del Sol es obra del siglo XVI, diseñada en dos cuerpos. La Puerta la Umbría, más sencilla y deteriorada. De un solo cuerpo y más clásica que la del Sol. Enmarcan la portada dos columnas adosadas sobre pedestal.
La Ermita de San Sebastián.- Ubicada en la parte alta del pueblo, popularmente se la conoce como ermita del Santo.
De planta poligonal con una sola nave y artesonado en el ábside. En su interior alberga la imagen de san Sebastián (patrón de la localidad).
De planta poligonal con una sola nave y artesonado en el ábside. En su interior alberga la imagen de san Sebastián (patrón de la localidad).
La Ermita de Ntra. Sra. del Rosario.- Edificio del siglo XVII ejemplo de arquitectura posherreriana donde se mezclan elementos renacentistas y barrocos. De imponente fábrica, sus muros son de mampostería rematados en sillar en las esquinas. De planta de cruz latina de una sola nave, ábside rectangular, crucero con cúpula, bóveda de cañón y cubierta a tres aguas en la nave central al igual que las naves del transepto.
Detrás del paramento que sustenta el altar mayor una puerta en madera de cuarterones de diferentes formas geométricas dan acceso al mencionado camarín de la Virgen del Rosario, del siglo XVIII, con techo de bóveda de espejo separados con pilastras cajeadas y cornisa decorativa en la parte baja.
Detrás del paramento que sustenta el altar mayor una puerta en madera de cuarterones de diferentes formas geométricas dan acceso al mencionado camarín de la Virgen del Rosario, del siglo XVIII, con techo de bóveda de espejo separados con pilastras cajeadas y cornisa decorativa en la parte baja.
La Ermita de Santa Ana.- En la parte septentrional de la localidad, nos encontramos con la ermita de Santa Ana; de nave rectangular de nueva planta, situada en el mismo sitio y paraje de la anterior ermita de la misma advocación del siglo XVI. Esta ermita conservó hasta el año 1939 dos obras artísticas de gran valía: el retablo de Santa Ana de estilo gótico perteneciente a La Escuela Toledana, conservado actualmente en el Seminario de San Julián de Cuenca, del conocido como Maestro de Horcajo y la imagen de Santa Ana con La Virgen Niña de Juan Pablo de Estrada. Reconstruida durante la década de los 60 y 80 por los fieles del pueblo.
La Ermita de Nuestra Señora del Carmen.- Edificio de los siglos XVI y XVII de planta basilical con nave, cubierta por bóveda de cañón con lunetos decorados con motivos barrocos. Posee pilastras de sujeción y arcos fajones que dividen la nave.
Aparece por primera vez en los archivos parroquiales en un testamento de Ana de Orea con fecha 26 de octubre de 1611. Se restauró en 1990 siendo el retablo también actual.
Aparece por primera vez en los archivos parroquiales en un testamento de Ana de Orea con fecha 26 de octubre de 1611. Se restauró en 1990 siendo el retablo también actual.
La Casa de la Cadena.- Esta casa palacio del siglo XV ubicada en la Plaza del Cerrillo, se conocía como «Casa de los Orea» por residir allí la familia Orea, perteneciente a la nobleza de la época.
El conjunto arquitectónico se compone de dos plantas y de una gran cueva.
El conjunto arquitectónico se compone de dos plantas y de una gran cueva.
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