El Castillo de Garcimuñoz está situado en un lugar elevado que en tiempos de los romanos se llamaba‚ Ségar. En el período de ocupación musulmana este lugar pasó a denominarse Al-Borch Hamal y parece ser que en 1172 estaba ocupado por los cristianos cuando las tropas almohades del sultán Abú Yaqúb Yusúf, que se dirigían hacia la ciudad de Huete, lo tomaron por sorpresa. Cinco años después, en 1177, el rey Alfonso VIII conquista la ciudad de Cuenca y también este emplazamiento musulmán, durante su avance hacia Alarcón y Moya.
El castillo tomó entonces el nombre del caballero, García Muñoz, que acompañaba al rey y que confirman tres de sus documentos (uno en 1167 y dos en 1179). García Muñoz debió ser nombrado alcaide del Castillo y encargado de su repoblación, de aquí que a la población, en lo sucesivo, se le denomine Castillo de Garcimuñoz. La repoblación de Alfonso VIII se realizó con gentes provenientes de Extremadura y Burgos. Así pues su primer dueño fue Garcimuñoz, caballero que acompañaba al rey Alfonso VIII en su conquista de Cuenca en el s. XII. Pasó a manos del infante Don Juan Manuel en el s. XIV, que realizó algunas reformas. Posteriormente sería de Juan Pacheco, que habilitaría un área residencial en su interior, durante el siglo XV. Hasta bien entrado el siglo XVIII, los marqueses de Villena son los señores efectivos de la villa, poniendo Corregidor en ella y cobrando las alcabalas. Es con la ley del 3 de mayo de 1823, cuando desaparece la jurisdicción de los señoríos y los tributos pasa a cobrarlos la hacienda pública en lugar del marqués, quien termina vendiendo sus pertenencias en Castillo de Garcimuñoz.
En el siglo XVIII se construye en su interior la iglesia de San Juan Bautista, y comienza a usarse como cementerio. Posteriormente pasa a la Diócesis de Cuenca y en el año 2000 la Diócesis de Cuenca cede el Castillo al Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz durante 50 años.
El castillo tiene forma de cuadrado irregular. Sus esquinas están fortificadas con cubos de planta circular. El del Norte era su torre del homenaje. Estos torreones tienen cúpula de ladrillo. La puerta de acceso, de estilo gótico isabelino, muestra una orla ornamental labrada en su piedra, y las armas del rey Enrique IV de Castilla. Parece un retablo de sillería sobre el acceso. Es probable que el artífice de esta sea el arquitecto Juan Guas.
El castillo tomó entonces el nombre del caballero, García Muñoz, que acompañaba al rey y que confirman tres de sus documentos (uno en 1167 y dos en 1179). García Muñoz debió ser nombrado alcaide del Castillo y encargado de su repoblación, de aquí que a la población, en lo sucesivo, se le denomine Castillo de Garcimuñoz. La repoblación de Alfonso VIII se realizó con gentes provenientes de Extremadura y Burgos. Así pues su primer dueño fue Garcimuñoz, caballero que acompañaba al rey Alfonso VIII en su conquista de Cuenca en el s. XII. Pasó a manos del infante Don Juan Manuel en el s. XIV, que realizó algunas reformas. Posteriormente sería de Juan Pacheco, que habilitaría un área residencial en su interior, durante el siglo XV. Hasta bien entrado el siglo XVIII, los marqueses de Villena son los señores efectivos de la villa, poniendo Corregidor en ella y cobrando las alcabalas. Es con la ley del 3 de mayo de 1823, cuando desaparece la jurisdicción de los señoríos y los tributos pasa a cobrarlos la hacienda pública en lugar del marqués, quien termina vendiendo sus pertenencias en Castillo de Garcimuñoz.
En el siglo XVIII se construye en su interior la iglesia de San Juan Bautista, y comienza a usarse como cementerio. Posteriormente pasa a la Diócesis de Cuenca y en el año 2000 la Diócesis de Cuenca cede el Castillo al Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz durante 50 años.
El castillo tiene forma de cuadrado irregular. Sus esquinas están fortificadas con cubos de planta circular. El del Norte era su torre del homenaje. Estos torreones tienen cúpula de ladrillo. La puerta de acceso, de estilo gótico isabelino, muestra una orla ornamental labrada en su piedra, y las armas del rey Enrique IV de Castilla. Parece un retablo de sillería sobre el acceso. Es probable que el artífice de esta sea el arquitecto Juan Guas.
Acceso al castillo:
Para acceder al interior puede solicitarse la llave contactando con el ayuntamiento, teléfono 969 29 13 41.
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