El Museo de Cuenca está situado en la llamada Casa del Curato, en el casco antiguo de Cuenca. Inaugurado en 1974, cuenta con tres secciones: Arqueología, Etnología y Bellas Artes, aunque en 2009 sólo era visitable la primera de ellas. Es también remarcable su colección numismática.
La sección de arqueología, es la que está expuesta permanente y presenta los hallazgos arqueológicos y la historia de Cuenca y de toda su provincia, y está dividida por periodos en tres plantas:
Planta baja: Está dedicada a la Prehistoria, desde el Paleolítico a la Edad del Hierro. Las primeras vitrinas están dedicadas al paleolítico, en ellas se muestran materiales procedentes de varios puntos de la Provincia. Otra vitrina está dedicada al yacimiento neolítico de Verdelpino (Valdecabras). La sedentarización de los grupos humanos, llevará consigo la aparición de poblados amurallados, de cuya arqueología se exponen ejemplos de los yacimientos de Parra de las Vegas, Cervera del Llano, La Hinojosa y Quintanar del Rey. De la Edad del Bronce se exhiben los primeros símbolos de religiosidad como los Ídolos de Chillarón, Parra de las Vegas y Boniches; de la orfebrería, como el Tesoro de tipo argárico de Abia de la Obispalía, así como las formas de enterramiento.
De la Edad del Hierro se expone un modelo del yacimiento de Fuente de la Mota (Barchín del Hoyo) y diversos hallazgos de la necrópolis del Cerro de la Virgen (Alconchel de la Estrella). Así mismo se pueden ver ejemplos de poblados amurallados en cerro y del urbanismo incipiente así como del sistema de enterramiento y del mundo de las creencias religiosas de los siglos VIII al VI a. C. Destacan los hallazgos de los yacimientos de Reillo, El Cerro de los Encaños y Cabeza Moya.
Planta primera: Está dedicada al mundo romano, siendo de especial interés las tres salas dedicadas a las tres principales ciudades romanas de la provincia de Cuenca: Segóbriga, Ercávica y Valeria. En ellas, además de un buen número de materiales encontrados en los yacimientos, puede verse cómo nace una ciudad romana, cómo son sus espacios públicos y privados y qué actividades se desarrollaban en ellos. Destaca también la estatua de Lucio César, ejecutada en mármol. El museo de Cuenca a su vez expone varios de los tesorillos aparecidos en la provincia como los de Valeria, Salvacañete, Abia de la Obispalía o Villar del Humo. En esta sala se muestra como a partir del siglo III la cultura romana decae, siendo la vida en el campo y las villae, las que nos hablan de los rasgos económicos y sociales que se imponen. Destacan los objetos encontrados en la necrópolis de Albalate de las Nogueras y los ajuares metálicos de una villa en Carrascosa de Haro.
Planta segunda: Se exponen restos del siglo III al siglo XVIII y se puede apreciar, a través de los materiales expuestos, la ruralización del mundo romano y las huellas que dejaron los visigodos, los árabes y los posteriores pobladores cristianos en el territorio conquense. Se exponen importantes ajuares visigodos de las necrópolis de Villar de la Encina, Belmontejo, Villaverde y Pasaconsol y restos procedentes de las sedes episcopales que se establecieron sobre las ciudades de Segóbriga, Valeria y Ercávica. De época árabe se muestran tipos cerámicos, lucernas y un tesorillo de monedas de época Califal procedentes de Valeria. La arqueología de los siglos XII al XV está representada por objetos procedentes de diferentes necrópolis de la provincia. La Arqueología de los siglos XVI y XVII se representa con los hallazgos del monasterio carmelita de Casas de Benítez y por las piezas cerámicas de un horno de alfarero aparecido en la parte alta de la Ciudad de Cuenca, junto al castillo.
A su vez el museo cuenta con Taller de Restauración, Laboratorio Fotográfico, Sala de Proyecciones y Sala de Exposiciones Temporales.
Horario de verano: de martes a sábado: 10-14 y 17-19 horas.
Domingos y festivos: de 10- 14 horas
Horario de invierno: de martes a sábados de 10-14 y 16-19 horas.
Domingos y festivos: de 10-14 horas.
Precios: tarifa general 3,00 €
La sección de arqueología, es la que está expuesta permanente y presenta los hallazgos arqueológicos y la historia de Cuenca y de toda su provincia, y está dividida por periodos en tres plantas:
Planta baja: Está dedicada a la Prehistoria, desde el Paleolítico a la Edad del Hierro. Las primeras vitrinas están dedicadas al paleolítico, en ellas se muestran materiales procedentes de varios puntos de la Provincia. Otra vitrina está dedicada al yacimiento neolítico de Verdelpino (Valdecabras). La sedentarización de los grupos humanos, llevará consigo la aparición de poblados amurallados, de cuya arqueología se exponen ejemplos de los yacimientos de Parra de las Vegas, Cervera del Llano, La Hinojosa y Quintanar del Rey. De la Edad del Bronce se exhiben los primeros símbolos de religiosidad como los Ídolos de Chillarón, Parra de las Vegas y Boniches; de la orfebrería, como el Tesoro de tipo argárico de Abia de la Obispalía, así como las formas de enterramiento.
De la Edad del Hierro se expone un modelo del yacimiento de Fuente de la Mota (Barchín del Hoyo) y diversos hallazgos de la necrópolis del Cerro de la Virgen (Alconchel de la Estrella). Así mismo se pueden ver ejemplos de poblados amurallados en cerro y del urbanismo incipiente así como del sistema de enterramiento y del mundo de las creencias religiosas de los siglos VIII al VI a. C. Destacan los hallazgos de los yacimientos de Reillo, El Cerro de los Encaños y Cabeza Moya.
Planta primera: Está dedicada al mundo romano, siendo de especial interés las tres salas dedicadas a las tres principales ciudades romanas de la provincia de Cuenca: Segóbriga, Ercávica y Valeria. En ellas, además de un buen número de materiales encontrados en los yacimientos, puede verse cómo nace una ciudad romana, cómo son sus espacios públicos y privados y qué actividades se desarrollaban en ellos. Destaca también la estatua de Lucio César, ejecutada en mármol. El museo de Cuenca a su vez expone varios de los tesorillos aparecidos en la provincia como los de Valeria, Salvacañete, Abia de la Obispalía o Villar del Humo. En esta sala se muestra como a partir del siglo III la cultura romana decae, siendo la vida en el campo y las villae, las que nos hablan de los rasgos económicos y sociales que se imponen. Destacan los objetos encontrados en la necrópolis de Albalate de las Nogueras y los ajuares metálicos de una villa en Carrascosa de Haro.
Planta segunda: Se exponen restos del siglo III al siglo XVIII y se puede apreciar, a través de los materiales expuestos, la ruralización del mundo romano y las huellas que dejaron los visigodos, los árabes y los posteriores pobladores cristianos en el territorio conquense. Se exponen importantes ajuares visigodos de las necrópolis de Villar de la Encina, Belmontejo, Villaverde y Pasaconsol y restos procedentes de las sedes episcopales que se establecieron sobre las ciudades de Segóbriga, Valeria y Ercávica. De época árabe se muestran tipos cerámicos, lucernas y un tesorillo de monedas de época Califal procedentes de Valeria. La arqueología de los siglos XII al XV está representada por objetos procedentes de diferentes necrópolis de la provincia. La Arqueología de los siglos XVI y XVII se representa con los hallazgos del monasterio carmelita de Casas de Benítez y por las piezas cerámicas de un horno de alfarero aparecido en la parte alta de la Ciudad de Cuenca, junto al castillo.
A su vez el museo cuenta con Taller de Restauración, Laboratorio Fotográfico, Sala de Proyecciones y Sala de Exposiciones Temporales.
Horario de verano: de martes a sábado: 10-14 y 17-19 horas.
Domingos y festivos: de 10- 14 horas
Horario de invierno: de martes a sábados de 10-14 y 16-19 horas.
Domingos y festivos: de 10-14 horas.
Precios: tarifa general 3,00 €
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