A veinte
kilómetros de Cuenca y cerca del pueblo de Mohorte, se encuentra uno de los
parajes más impresionantes de la provincia: Las Torcas de Palancares.
Las formaciones kársticas siempre sorprenden al visitante, y es lo que ocurre en plena Castilla la Mancha, en las llamadas Torcas de los Palancares. Se encuentran dispersas en una superficie de aproximadamente 6 kilómetros cuadrados. Los procesos que originaron su formación son muy interesantes, ya que comenzaron a raíz de la última regresión del Mar de Theis, antiguo mar mediterráneo, cuyo borde más occidental se encontraba situado en ésta zona de la serranía de Cuenca.
En el periodo Turonense, hace aproximadamente 80 millones de años, el mar comenzó a retroceder definitivamente después de varios avances sucesivos que tuvieron lugar con anterioridad, en la era Mesozoica. A partir de ese momento, y gracias a un clima favorable y a la acción de aguas carbónicas en las rocas calizas, muy solubles, las zonas de drenaje favorecieron la disolución de éstas en direcciones de fractura favorable, llamadas diaclasas que permitieron los hundimientos del terreno.
Las Torcas se encuentran en el Monte de los Palancares, catalogado de utilidad pública, muy cerca de la ciudad de Cuenca. En realidad son un curiosísimo conjunto de hundimientos del terreno, que se extienden desde la Torca del Medio Celemín hasta la Torca del Tío Señas. Es posible acercarse en vehículo hasta la Torca del Agua y a las del Torcazo, Torquete y Torca de la Novia. Hasta las demás es necesario seguir a pie. Podemos ver unas 20 torcas, entre ellas la Torca del Lobo, la del Agua, Torcazo, Torquete, de la Novia, la Torca Larga, la Torca de las Colmenas, la Torca Rubia. Los nombres de algunas torcas vienen dados por su vegetación o por el nombre de sus descubridores: del tío Demetrio, del tío Agustín, del Sastre. Además de las torcas también podemos visitar, muy cerca de la Torca de la Novia, dos pinos centenarios: el Pino Abuelo, de una altura bastante mayor de lo normal, y el Pino Candelabro.
La riqueza del suelo del fondo de las Torcas y las favorables condiciones de microclima propias de la zona, han dado como resultado una abundante vegetación de pinos, robles, avellanos, sauces, arces, tejos y otras especies.
Para llegar a ellas se debe salir de Cuenca por la carretera N-420 dirección Teruel y desviarse pasado el pueblo de Mohorte, donde una carretera de 9 kilómetros nos llevará hasta el lugar.
Las formaciones kársticas siempre sorprenden al visitante, y es lo que ocurre en plena Castilla la Mancha, en las llamadas Torcas de los Palancares. Se encuentran dispersas en una superficie de aproximadamente 6 kilómetros cuadrados. Los procesos que originaron su formación son muy interesantes, ya que comenzaron a raíz de la última regresión del Mar de Theis, antiguo mar mediterráneo, cuyo borde más occidental se encontraba situado en ésta zona de la serranía de Cuenca.
En el periodo Turonense, hace aproximadamente 80 millones de años, el mar comenzó a retroceder definitivamente después de varios avances sucesivos que tuvieron lugar con anterioridad, en la era Mesozoica. A partir de ese momento, y gracias a un clima favorable y a la acción de aguas carbónicas en las rocas calizas, muy solubles, las zonas de drenaje favorecieron la disolución de éstas en direcciones de fractura favorable, llamadas diaclasas que permitieron los hundimientos del terreno.
Las Torcas se encuentran en el Monte de los Palancares, catalogado de utilidad pública, muy cerca de la ciudad de Cuenca. En realidad son un curiosísimo conjunto de hundimientos del terreno, que se extienden desde la Torca del Medio Celemín hasta la Torca del Tío Señas. Es posible acercarse en vehículo hasta la Torca del Agua y a las del Torcazo, Torquete y Torca de la Novia. Hasta las demás es necesario seguir a pie. Podemos ver unas 20 torcas, entre ellas la Torca del Lobo, la del Agua, Torcazo, Torquete, de la Novia, la Torca Larga, la Torca de las Colmenas, la Torca Rubia. Los nombres de algunas torcas vienen dados por su vegetación o por el nombre de sus descubridores: del tío Demetrio, del tío Agustín, del Sastre. Además de las torcas también podemos visitar, muy cerca de la Torca de la Novia, dos pinos centenarios: el Pino Abuelo, de una altura bastante mayor de lo normal, y el Pino Candelabro.
La riqueza del suelo del fondo de las Torcas y las favorables condiciones de microclima propias de la zona, han dado como resultado una abundante vegetación de pinos, robles, avellanos, sauces, arces, tejos y otras especies.
Para llegar a ellas se debe salir de Cuenca por la carretera N-420 dirección Teruel y desviarse pasado el pueblo de Mohorte, donde una carretera de 9 kilómetros nos llevará hasta el lugar.
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