sábado, 7 de marzo de 2015

HUERTA DE LA OBISPALIA

Huerta de la Obispalía es un pequeño municipio, situado en la alcarria conquense.
La primera vez que aparece el nombre de Huerta como tal, es en un documento fechado en Toledo el 14 de noviembre de 1183. Pero los orígenes de Huerta hay que buscarlos mucho más atrás en el tiempo.
Los primeros vestigios que encontramos en su término datan posiblemente del Neolítico, concretamente en el "Cerro de la Talayuela", donde no se aprecian restos de fortificación, pero sí gran cantidad de piedras en las laderas del cerro, sobretodo en la parte este, que podrían ser de muros o de viviendas. Estas características nos hacen suponer que fue un asentamiento permanente, aunque también podría ser ubicado dentro del Bronce Medio.
En el paraje conocido como "El Hocino" hay restos de un pequeño asentamiento de la Edad del Hierro. En las laderas del castillo debió de haber un asentamiento ibérico, la aparición en superficie de cerámica de gran calidad, realizada a torno y con decoración geométrica y pintura fijada directamente sobre la superficie de los vasos, nos hablan claramente de un asentamiento de procedencia ibérica.
En el denominado "Huerto del Médico", hay restos de una villa romana, que debió tener cierta importancia, dada la calidad de las cerámicas de lujo que aparecen en superficie. El mundo visigodo fue, de hecho, una continuación del mundo romano. En las Hitaciones de Wamba, Huerta está situada en la Diócesis de Segóbriga. En el despoblado de San Roque, se conservan los restos de un arco excavado en la roca que podría ser de origen visigodo, posiblemente de un santuario.
Los musulmanes dotaron a Huerta de castillo y la fortificaron. Huerta perteneció casi siempre al distrito de Huete, que tras la pérdida de importancia de la Kura de Santaver, pasó a ser la plaza más importante. Los restos musulmanes que se conservan son escasos. Tan sólo el castillo presenta unas trazas claramente musulmanas, posiblemente del siglo X. La torre del homenaje es muy posterior y está fechada en 1473.
La reconquista de Huerta fue llevada a cabo por Alfonso VII, seguramente entre 1144 y 1147, unos años antes de la toma de Cuenca. Huerta debió de ser colonizada entre 1182 y 1187, seguramente por vascos y navarros. Alfonso VIII, donó a la catedral de Cuenca las villas de Huerta, Abia, Villarejo Sobrehuerta, Villarejo Seco y Poveda, así como las aldeas de Malpesa y Cañada del Manzano, con las que se constituyó el feudo episcopal de la Obispalía, de la que Huerta fue su cabeza, siendo su primer señor el obispo de Cuenca don Juan Yáñez. En un documento 1259, Alfonso X el Sabio, cede Huerta y sus aldeas a doña Mayor Guillén de Guzmán, su amante, con la que tuvo una hija a la que llamó Beatriz.
En 1346, otro documento nos dice que el castillo de Huerta estaba empeñado en poder de Don Juan Manuel y hubo que pagar para recuperarlo.
Posteriormente, el castillo fue residencia del Canónigo Juan del Pozo. En 1579, Felipe II concede autorización para desmembrar Huerta de la Obispalía de la Jurisdicción Episcopal, vendiéndose con todos sus derechos y jurisdicciones a los vecinos del pueblo.
A principios del siglo XVIII, Huerta cambió de titularidad y pasó de ser una villa de realengo, a convertirse en un vizcondado, siendo su señor Francisco Vicente de Borja y Muñoz de Castilblanque y Carrillo.
La última noticia que tenemos del castillo documentalmente hablando, es de 1845, en la que se habla de que Don José María Izquierdo, de vecindad y ocupación desconocida, compró un castillo y una pequeña porción de tierra, aledaña al mismo, en Huerta de la Obispalía.
Podemos visitar:
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.- Es del siglo XVI. Iglesia renacentista del siglo XVI pero posee numerosas reminiscencias góticas. La iglesia actual de Huerta levantada sobre otra románica, se comenzó a construir a mediados del siglo XVI, haciéndose en este primer periodo la cabecera. Tras un paréntesis las obras se reanudaron varios años después, pero lo hicieron con unas trazas distintas.
Acceso
Acceso libre a la iglesia.

Ermita de San Mamés.- Edificada a finales del siglo XVI, la ermita de San Mamés yergue todavía, su majestuosa silueta en las afueras de Huerta.
Ermita de la Fuensanta.- La hizo Juan de Molina a finales del siglo XVI. En 1875 fue restaurada en su totalidad. Lo más interesante de la misma es la cabecera, rematada con cúpula de media naranja y una sencilla portada con arco de medio punto.
Ermita de San Roque.- Con un arco en forma de herradura excavado en la roca, que está ligado a una antigua necrópolis. La aparición de una estela funeraria en el derruido recinto de su pequeña ermita; hoy arrasado por las labores agrícolas; el arco de herradura y las tumbas, así como algunas monedas medievales de los siglos XIII y XIV, nos hablan de una perduración en el tiempo relativamente amplia.
El Castillo.- Edificado sobre los restos de un asentamiento ibérico se trata de un castillo de fundación árabe del siglo X. El Castillo es privado.

Iglesia Nuestra Señora de la Asunción.
 
 



 Ermita de la Fuensanta
 


 Ermita de San Mamés




 Ermita de San Roque, lo que queda ella.

Vistas  del pueblo.








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