Es una localidad con una interesante historia ya que en sus tierras han habitado distintas comunidades y distintas culturas haciendo de ella una localidad con una tradición y unas costumbres muy marcadas. Aquí se han encontrado distintos yacimientos, el más antiguo data del 400 a. C y se trata de una necrópolis ibérica tal y como apuntan los distintos estudios realizados sobre los elementos arquitectónicos y materiales localizados. Los siguientes apuntes históricos que se conservan son de la época de la Reconquista. Una vez recuperada esta tierra de la ocupación mora Buenache se convirtió en una aldea dependiente de la villa de Alarcón. Este lugar, adopta en el medievo el añadido de Alarcón en tiempos de sus señores, D. Diego Ruiz de Alarcón y su hijo, Juan Ruiz de Alarcón, momento de mayor abolengo de la villa, tiempos de los Austrias, Carlos V y su hijo Felipe II. Aquí, Carlos I y V de Alemania, pernoctó dos noches en uno de sus recorridos por los caminos de postas.
Sería en el siglo XVII cuando conseguiría el privilegio de villa independiente momento a partir del cual vería aumentar su población y a establecerse como un núcleo de población relevante.
Podemos visitar:
La iglesia de San Pedro Apóstol.- Con restos del siglo XIII (el ábside), aunque remozada y ampliada en los siglos posteriores. De tres naves, conserva algunas arquerías góticas (siglo XV), un artesonado mudéjar en la nave central (siglos XV–XVI). El retablo mayor, dedicado a San Pedro, es barroco, del siglo XVIII, de talla y con columnas salomónicas. En el siglo XVIII se amplió con dos capillas a los lados de las naves laterales. La planta es de salón escalonada, con tres naves y techumbre de artesa. Las tres naves están separadas por arcos desiguales a cada lado de la nave central. La Capilla de la Inmaculada Concepción, en la fachada sur, comunica con la nave lateral de la Virgen del Rosario, ordenada construir por Diego de Reíllo, arcipreste de Belmonte, en 1675 y finalizada en 1686.
La ermita nueva de la Virgen de la Estrella.- Se halla a unos dos kilómetros del pueblo. Es un edificio con una nave y campanario, de los años cuarenta o cincuenta del siglo XX, de formas neoclásicas.
Ermita de San Isidro.
Ermita de San Antón.
Sería en el siglo XVII cuando conseguiría el privilegio de villa independiente momento a partir del cual vería aumentar su población y a establecerse como un núcleo de población relevante.
Podemos visitar:
La iglesia de San Pedro Apóstol.- Con restos del siglo XIII (el ábside), aunque remozada y ampliada en los siglos posteriores. De tres naves, conserva algunas arquerías góticas (siglo XV), un artesonado mudéjar en la nave central (siglos XV–XVI). El retablo mayor, dedicado a San Pedro, es barroco, del siglo XVIII, de talla y con columnas salomónicas. En el siglo XVIII se amplió con dos capillas a los lados de las naves laterales. La planta es de salón escalonada, con tres naves y techumbre de artesa. Las tres naves están separadas por arcos desiguales a cada lado de la nave central. La Capilla de la Inmaculada Concepción, en la fachada sur, comunica con la nave lateral de la Virgen del Rosario, ordenada construir por Diego de Reíllo, arcipreste de Belmonte, en 1675 y finalizada en 1686.
La ermita nueva de la Virgen de la Estrella.- Se halla a unos dos kilómetros del pueblo. Es un edificio con una nave y campanario, de los años cuarenta o cincuenta del siglo XX, de formas neoclásicas.
Ermita de San Isidro.
Ermita de San Antón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario