Según algunos historiadores, en la época romana se habría llamado Segar, pero no hay documentos que lo corroboren. Tras la conquista musulmana, se denominó Al-Borch Hamal. Probablemente es una de las poblaciones incluidas en la dote que la princesa Zaida ofrece a Alfonso VI de Castilla. Y También probablemente vuelve a ser perdida la batalla de Consuegra. En 1172 se encuentra nuevamente en manos cristianas, pero una expedición almohade al mando de Yaqub Ben Yusuf, que marcha hacia Huete, ataca la población, matando a todos los hombres y convirtiendo en esclavas a las mujeres y los niños.
El rey Alfonso VIII conquista Cuenca. En su camino hacia las localidades musulmanas de Alarcón y Moya, va conquistando cuanta población menor se encuentra en su camino. Así, la antigua ciudad musulmana Al-Borch Hamal cae definitivamente en manos cristianas. El rey castellano hace entrega de la misma al caballero Garci Muñoz, nombrándole alcaide del castillo y confiándole la repoblación de la misma. Desde entonces la población será conocida como Castillo de Garcimuñoz. Alfonso X el Sabio hace entrega del antiguo territorio de La Mancha de Montearagón (ahora conocido como Señorío de Villena) a su hermano menor el infante don Manuel. Don Manuel amplía aún más el Señorío. Pero es el hijo de éste, el infante don Juan Manuel quien lleva al Señorío a su máxima extensión, gracias al apoyo que brinda a Sancho IV en su conflicto sucesorio contra su padre, el ya anciano Alfonso X. El citado infante consigue de María de Molina las localidades de Belmonte, Alarcón y Castillo de Garcimuñoz, tras haber perdido Elche en beneficio del rey aragonés. El infante es el impulsor de la construcción de un nuevo castillo, sobre el antiguo alcázar árabe. Don Juan Manuel habita gran parte de su vida en Castillo de Garcimuñoz, escribiendo gran parte de su obra literaria en esta población, en cuyo castillo dicen que tenía sus tesoros. El propio rey Alfonso XI otorga a Castillo de Garcimuñoz el Fuero de las Leyes.Muere la esposa del infante don Juan Manuel, Constanza de Aragón, víctima de la tuberculosis, en el castillo. Tras el nacimiento en la población de su hijo Fernando, intentará cambiar el nombre de la misma por el de Castillo de don Fernando. En guerra manifiesta contra su rey, sus posesiones son atacadas por las tropas reales. Castillo de Garcimuñoz es asaltado y no tomada, tras ser valientemente defendida por su hijo Sancho Manuel. El infante don Juan Manuel es nuevamente cercado en Garcimuñoz, ahora por el Maestre de Santiago Vasco Rodríguez Coronado, tras la negativa de Alfonso XI de dejar partir a su hija Constanza para casarse con el infante portugués Pedro. Muere don Juan Manuel, pasando el Señorío a pertenecer a su hijo Fernando. Muerto éste a los pocos años, Castillo de Garcimuñoz pertenece a su hija Blanca, quien muere envenenada en la corte de Pedro I el Cruel, probablemente por los deseos de que tan vasto Señorío vuelva a pertenecer a la Corona. El título de Marqués de Villena es otorgado por Enrique II de Trastamara (casado con Juana Manuel, hija del infante don Juan Manuel), en la persona del infante Alfonso de Aragón. Castillo de Garcimuñoz pasará por las manos del hijo y el nieto del citado. El infante Enrique de Aragón, tras el Atraco de Tordesillas, obtiene el Marquesado de Villena, así como la mano de la infanta castellana Catalina. Tras el compromiso matrimonial del futuro Enrique IV con Blanca de Navarra, El Marquesado pasa a ser regido por Juan II de Navarra. Tras la negativa de algunas de las ciudades del Marquesado a ser regidas por el rey navarro, el vasto territorio será administrado desde Garcimuñoz. Posteriormente, es entregado al Conde de Ribadeo don Rodrigo de Villandrando, quien nunca llegará a tomar posesión del Marquesado de Villena. Tras la trascendental Batalla de Olmedo entre castellanos y aragoneses, el noble don Juan Pacheco se convierte en Marqués de Villena por gracia del rey Juan II de Castilla. El citado Juan Pacheco es compensado con los Castillos de Garcimuñoz y Chinchilla por el de Medellín, saliendo claramente favorecido con el cambio. Juan Pacheco es el responsable de la construcción del castillo actual, emplazado sobre el antiguo alcázar de yeso de don Juan Manuel. De la mano del Marqués de Villena, Castillo de Garcimuñoz se convierte en un referente cultural y social de primer orden en Castilla, siendo denominado La Corte Chica, en clara referencia a la Corte oficial desde donde el rey Enrique IV dirige los destinos de su reino. Tras la muerte del monarca, don Diego López Pacheco, hijo del anterior marqués, toma partido por la hija de éste frente a las aspiraciones de Isabel de Castilla. Sus posesiones son atacadas.Paulatinamente sus villas y castillos van siendo tomados, reduciéndose tan sólo a Belmonte, Alarcón y Castillo de Garcimuñoz. En una escaramuza en las inmediaciones del Castillo de Garcimuñoz, es herido de una lanzada el poeta guerrero Jorge Manrique, falleciendo a consecuencia de la herida. Terminada la contienda los Reyes Católicos ordenan el desmoche de las torres del castillo, perdiendo éste su utilidad guerrera.En el siglo XVI la villa sigue siendo importante, con numerosos hidalgos y privilegios otorgados por los sucesivos monarcas. En las Relaciones Topográficas de Felipe II se nombra a la población como lugar con muchas casas señoriales y bastantes ventanas. En el siglo XVIII sigue siendo la villa principal del Marquesado de Villena, quienes tienen permanentemente un Corregidor en la villa.
El rey Alfonso VIII conquista Cuenca. En su camino hacia las localidades musulmanas de Alarcón y Moya, va conquistando cuanta población menor se encuentra en su camino. Así, la antigua ciudad musulmana Al-Borch Hamal cae definitivamente en manos cristianas. El rey castellano hace entrega de la misma al caballero Garci Muñoz, nombrándole alcaide del castillo y confiándole la repoblación de la misma. Desde entonces la población será conocida como Castillo de Garcimuñoz. Alfonso X el Sabio hace entrega del antiguo territorio de La Mancha de Montearagón (ahora conocido como Señorío de Villena) a su hermano menor el infante don Manuel. Don Manuel amplía aún más el Señorío. Pero es el hijo de éste, el infante don Juan Manuel quien lleva al Señorío a su máxima extensión, gracias al apoyo que brinda a Sancho IV en su conflicto sucesorio contra su padre, el ya anciano Alfonso X. El citado infante consigue de María de Molina las localidades de Belmonte, Alarcón y Castillo de Garcimuñoz, tras haber perdido Elche en beneficio del rey aragonés. El infante es el impulsor de la construcción de un nuevo castillo, sobre el antiguo alcázar árabe. Don Juan Manuel habita gran parte de su vida en Castillo de Garcimuñoz, escribiendo gran parte de su obra literaria en esta población, en cuyo castillo dicen que tenía sus tesoros. El propio rey Alfonso XI otorga a Castillo de Garcimuñoz el Fuero de las Leyes.Muere la esposa del infante don Juan Manuel, Constanza de Aragón, víctima de la tuberculosis, en el castillo. Tras el nacimiento en la población de su hijo Fernando, intentará cambiar el nombre de la misma por el de Castillo de don Fernando. En guerra manifiesta contra su rey, sus posesiones son atacadas por las tropas reales. Castillo de Garcimuñoz es asaltado y no tomada, tras ser valientemente defendida por su hijo Sancho Manuel. El infante don Juan Manuel es nuevamente cercado en Garcimuñoz, ahora por el Maestre de Santiago Vasco Rodríguez Coronado, tras la negativa de Alfonso XI de dejar partir a su hija Constanza para casarse con el infante portugués Pedro. Muere don Juan Manuel, pasando el Señorío a pertenecer a su hijo Fernando. Muerto éste a los pocos años, Castillo de Garcimuñoz pertenece a su hija Blanca, quien muere envenenada en la corte de Pedro I el Cruel, probablemente por los deseos de que tan vasto Señorío vuelva a pertenecer a la Corona. El título de Marqués de Villena es otorgado por Enrique II de Trastamara (casado con Juana Manuel, hija del infante don Juan Manuel), en la persona del infante Alfonso de Aragón. Castillo de Garcimuñoz pasará por las manos del hijo y el nieto del citado. El infante Enrique de Aragón, tras el Atraco de Tordesillas, obtiene el Marquesado de Villena, así como la mano de la infanta castellana Catalina. Tras el compromiso matrimonial del futuro Enrique IV con Blanca de Navarra, El Marquesado pasa a ser regido por Juan II de Navarra. Tras la negativa de algunas de las ciudades del Marquesado a ser regidas por el rey navarro, el vasto territorio será administrado desde Garcimuñoz. Posteriormente, es entregado al Conde de Ribadeo don Rodrigo de Villandrando, quien nunca llegará a tomar posesión del Marquesado de Villena. Tras la trascendental Batalla de Olmedo entre castellanos y aragoneses, el noble don Juan Pacheco se convierte en Marqués de Villena por gracia del rey Juan II de Castilla. El citado Juan Pacheco es compensado con los Castillos de Garcimuñoz y Chinchilla por el de Medellín, saliendo claramente favorecido con el cambio. Juan Pacheco es el responsable de la construcción del castillo actual, emplazado sobre el antiguo alcázar de yeso de don Juan Manuel. De la mano del Marqués de Villena, Castillo de Garcimuñoz se convierte en un referente cultural y social de primer orden en Castilla, siendo denominado La Corte Chica, en clara referencia a la Corte oficial desde donde el rey Enrique IV dirige los destinos de su reino. Tras la muerte del monarca, don Diego López Pacheco, hijo del anterior marqués, toma partido por la hija de éste frente a las aspiraciones de Isabel de Castilla. Sus posesiones son atacadas.Paulatinamente sus villas y castillos van siendo tomados, reduciéndose tan sólo a Belmonte, Alarcón y Castillo de Garcimuñoz. En una escaramuza en las inmediaciones del Castillo de Garcimuñoz, es herido de una lanzada el poeta guerrero Jorge Manrique, falleciendo a consecuencia de la herida. Terminada la contienda los Reyes Católicos ordenan el desmoche de las torres del castillo, perdiendo éste su utilidad guerrera.En el siglo XVI la villa sigue siendo importante, con numerosos hidalgos y privilegios otorgados por los sucesivos monarcas. En las Relaciones Topográficas de Felipe II se nombra a la población como lugar con muchas casas señoriales y bastantes ventanas. En el siglo XVIII sigue siendo la villa principal del Marquesado de Villena, quienes tienen permanentemente un Corregidor en la villa.
Podemos visitar:
Iglesia de San Juan Bautista.- Edificio de gruesos muros que pertenece a una de las salas del castillo, con planta de cruz latina; cornisa neoclásica, en que se apoyan los arcos perpiaños. Bóvedas de lunetos, excepto la central del crucero que es vaída. Por el Norte, capillas con cúpula y pequeño tambor; siendo de bóveda de cañón la del Santísimo. En el interior hay un retablo barroco.
Iglesia de San Juan Bautista.- Edificio de gruesos muros que pertenece a una de las salas del castillo, con planta de cruz latina; cornisa neoclásica, en que se apoyan los arcos perpiaños. Bóvedas de lunetos, excepto la central del crucero que es vaída. Por el Norte, capillas con cúpula y pequeño tambor; siendo de bóveda de cañón la del Santísimo. En el interior hay un retablo barroco.
Monasterio de San Agustín.- Fundado en el siglo XIV por el infante Don Juan Manuel, conserva restos de su ábside gótico y del claustro.
El castillo.
El castillo.
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