El pueblo se fundó en el S. XII gracias a unos soldados procedentes de Vasconia y Gasgoña en Francia. Este pueblo de la Alcarria conquense destaca en primer lugar por sus profundas raíces galas, de hecho en su escudo aparece una flor de lis y su patrón es San Ginés de Arlés.
Tiene interés en primer lugar, el conjunto urbano de la población, destacando la plaza, la Calle Ancha, que muestran la calidad medieval del lugar, la calle caldereros, donde estaba situado el antiguo ayuntamiento.
En este siglo, regía los destinos de Castilla Fernando III. El rey moro, usurpador del reino de Murcia pretendía renunciar a su trono en favor de Fernando y conservar el título de rey confiando en su generosidad. El rey Fernando se encontraba en Burgos, aquejado de grave enfermedad, delegando en su hijo Alfonso el mando de las tropas acuartelados en Toledo para la ocupación de Andalucía. Sus tercios lo componían soldados franceses. Una vez tomado posesión del reino de Murcia, D. Alfonso acude a dar cuenta a su padre, y pasa por éstas tierras. Incitó a sus soldados a repoblarlas. Se instalan aquí para siempre.
Fernando III al pasar por ella se admiró de la generosidad y lealtad de sus habitantes y en honor a ello la constituyo en villa. El propio Fernando III la honró después dándole en dote a su hija menor, la Infanta Berenguela la gran Alquería o casa de Labor que hubo en el paraje que hasta hoy se llama la Mora.
Los obispos la dotaron de Iglesia Parroquial, llamándola Nuestra Señora de la Natividad. Al mismo tiempo se fueron formando ermitas como: San Ginés, San Miguel, San Cayetano, Santa Quiteria, Santa Catalina, Virgen del Rosal, San José, San Isidro.
Sigue la distinción por parte de los prelados a ésta villa, que no descansaron hasta convertirla en feudo de su mitra, lográndolo con la conformidad de la Infanta monja D. Berenguela.
El 10 de Febrero de 1305, estando la infanta en Guadalajara, celebró con D. Pascual, obispo de Cuenca un cambio por el que se cedía al prelado la Villa de Gascueña por el castillo de las Peñas de Viana, cuya donación hizo el rey D. Alfonso IX a D. Juan Yañez obispo de ésta diócesis y desde ésta fecha, Gascueña quedó incorporada a la diócesis de Cuenca.
En el reino de D. Pedro el Cruel en el año 1351 con las Cortes de Valladolid se anularon las Villas, quedando esta villa dependiente de la ciudad de Huete.
En el año 1594 el Rey Felipe II la reintegro a su independencia. Desde entonces ha venido conservando ésta independencia.
Tiene interés en primer lugar, el conjunto urbano de la población, destacando la plaza, la Calle Ancha, que muestran la calidad medieval del lugar, la calle caldereros, donde estaba situado el antiguo ayuntamiento.
En este siglo, regía los destinos de Castilla Fernando III. El rey moro, usurpador del reino de Murcia pretendía renunciar a su trono en favor de Fernando y conservar el título de rey confiando en su generosidad. El rey Fernando se encontraba en Burgos, aquejado de grave enfermedad, delegando en su hijo Alfonso el mando de las tropas acuartelados en Toledo para la ocupación de Andalucía. Sus tercios lo componían soldados franceses. Una vez tomado posesión del reino de Murcia, D. Alfonso acude a dar cuenta a su padre, y pasa por éstas tierras. Incitó a sus soldados a repoblarlas. Se instalan aquí para siempre.
Fernando III al pasar por ella se admiró de la generosidad y lealtad de sus habitantes y en honor a ello la constituyo en villa. El propio Fernando III la honró después dándole en dote a su hija menor, la Infanta Berenguela la gran Alquería o casa de Labor que hubo en el paraje que hasta hoy se llama la Mora.
Los obispos la dotaron de Iglesia Parroquial, llamándola Nuestra Señora de la Natividad. Al mismo tiempo se fueron formando ermitas como: San Ginés, San Miguel, San Cayetano, Santa Quiteria, Santa Catalina, Virgen del Rosal, San José, San Isidro.
Sigue la distinción por parte de los prelados a ésta villa, que no descansaron hasta convertirla en feudo de su mitra, lográndolo con la conformidad de la Infanta monja D. Berenguela.
El 10 de Febrero de 1305, estando la infanta en Guadalajara, celebró con D. Pascual, obispo de Cuenca un cambio por el que se cedía al prelado la Villa de Gascueña por el castillo de las Peñas de Viana, cuya donación hizo el rey D. Alfonso IX a D. Juan Yañez obispo de ésta diócesis y desde ésta fecha, Gascueña quedó incorporada a la diócesis de Cuenca.
En el reino de D. Pedro el Cruel en el año 1351 con las Cortes de Valladolid se anularon las Villas, quedando esta villa dependiente de la ciudad de Huete.
En el año 1594 el Rey Felipe II la reintegro a su independencia. Desde entonces ha venido conservando ésta independencia.
Podemos visitar:
Iglesia parroquial de la Natividad.- Edificio de mampostería con contrafuertes y esquinales de sillería. La portada fue ejecutada en 1680 por Francisco Ruiz y consta de dos cuerpos apilastrados. En el interior tiene tres naves, la central de cinco tramos con arcos fajones con lunetos y cabeceros de aristas, y las dos laterales comunicadas por arcos y bóvedas de arista. Hay varios retablos destacando el dedicado a las ánimas, de estilo barroco y otro neoclásico el del altar mayor. Cuenta con un pórtico barroco empotrado en un arco con hornacina y concha, en el que se inscribe una imagen de piedra de la Virgen. Otro de sus atractivos es la gran riqueza patrimonial de la iglesia barroca de la Natividad, del siglo XVII y XVIII. Fray Julián de Gascueña, Obispo de Jaca y Ávila, es en buena parte responsable de la riqueza de bienes de esa iglesia, gracias a él podemos admirar un gran cuadro del Bautismo de Cristo firmado por Paulus Cagliari, el Veronés. El órgano, la sillería del coro y otras piezas de orfebrería, como un relicario con un “lignus crucis”.
Están cubiertas por bóvedas de medio cañón de arista. El Altar Mayor es renacentista de tres cuerpos, con lienzos y retablo barroco muy recargado. La capilla mayor de la parroquia tiene un magnífico retablo del siglo XVII con pinturas de Francisco Ricci.
Acceso
El acceso es libre respetando el culto.
Ermita de San Isidro.-Está ubicada en lo que fuera la iglesia del convento y hospicio de los Mercedarios Descalzos, durante los siglos XVI a XVII. Edificio de una sola nave, de tres tramos apilastrados. Está cubierta por bóveda de lunetos y en el cabecero cúpula de media naranja sobre pechinas. Posee cinco retablos barrocos.
Ermita de San Ginés de Arlés.- Edificio de una sola nave cubierta con bóveda de cañón, menos en el cabecero que es de media naranja.
Ermita de San Miguel.- Situada en lo alto de una loma, la pequeña ermita de San Miguel es de estilo barroco. Tiene de planta cuadrada. Está cubierta por cúpula de media naranja sobre pechinas. Posee una escultura de Francisco Rodríguez.
Ermita de la Virgen del Rosal.- Esta ermita se encuentra en la carretera que va a Tinajas. Edificio de con una nave con bóveda de cañón, apilastrada y con arcos de medio punto. En el crucero la cúpula es de media naranja.
Están cubiertas por bóvedas de medio cañón de arista. El Altar Mayor es renacentista de tres cuerpos, con lienzos y retablo barroco muy recargado. La capilla mayor de la parroquia tiene un magnífico retablo del siglo XVII con pinturas de Francisco Ricci.
Acceso
El acceso es libre respetando el culto.
Ermita de San Isidro.-Está ubicada en lo que fuera la iglesia del convento y hospicio de los Mercedarios Descalzos, durante los siglos XVI a XVII. Edificio de una sola nave, de tres tramos apilastrados. Está cubierta por bóveda de lunetos y en el cabecero cúpula de media naranja sobre pechinas. Posee cinco retablos barrocos.
Ermita de San Ginés de Arlés.- Edificio de una sola nave cubierta con bóveda de cañón, menos en el cabecero que es de media naranja.
Ermita de San Miguel.- Situada en lo alto de una loma, la pequeña ermita de San Miguel es de estilo barroco. Tiene de planta cuadrada. Está cubierta por cúpula de media naranja sobre pechinas. Posee una escultura de Francisco Rodríguez.
Ermita de la Virgen del Rosal.- Esta ermita se encuentra en la carretera que va a Tinajas. Edificio de con una nave con bóveda de cañón, apilastrada y con arcos de medio punto. En el crucero la cúpula es de media naranja.
Ermita de San Cayetano.
El castillo de Plieguezuelo.- Sobre un espolón que forman dos valles se levanta el castillo, del que sólo queda un torreón y dos muros de entrada.
Torre del Reloj.- Este reloj está situado en la plaza del pueblo y en funcionamiento, el anterior reloj hubo de ser demolido por estar en ruinas, ya que su construcción se hizo en el reinado de Felipe III , año 1620 , y ha sido levantado otro similar en su lugar.
La plaza.
Torre del Reloj.- Este reloj está situado en la plaza del pueblo y en funcionamiento, el anterior reloj hubo de ser demolido por estar en ruinas, ya que su construcción se hizo en el reinado de Felipe III , año 1620 , y ha sido levantado otro similar en su lugar.
La plaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario